Al menos para mi, lo es. Lo he descubierto, leyendo una publicación en Twitter de el diario «Público«, que decía lo siguiente:
«Francia obliga a Google a cumplir con el derecho al olvido digital»
y enlazaba a la siguiente noticia.
Investigando por la red, he descubierto que ya hace una año, nuestros vecinos franceses, trabajaban sobre este concepto, reuniéndose en un principio con los principales agentes de Internet del país.

Según el proyecto del gobierno francés, la carta dará «una traducción concreta a los principios de consentimiento, derecho a la información, acceso, rectificación y oposición». Una medida prioritaria consistiría en facilitar totalmente el abandono de un red social y conseguir el pleno borrado de los datos personales y el fin del empleo publicitario del perfil. En una encuesta lanzada por la administración francesa, una de las preocupaciones mostradas, fueron los mecanismos de geolocalización en el Internet móvil.
Aunque tengo perfiles en diversas redes sociales, y comparto información en este blog, me parece una gran idea, que se legisle el derecho a «desaparecer» de la red.