Soy un apasionado de la formación, me encanta, y tengo la suerte de trabajar mucho como formador. Aunque en la presentación del blog explico mi metodología de trabajo, algo que creo que hace que me sigan llamando para impartir sesiones y cursos, tengo claro que las herramientas que utilizo para aplicar esa metodología, son clave para el buen desarrollo y resultado de mi trabajo.
De formación, soy Animador Sociocultural, por lo que mi principal herramienta (o herramientas, que tengo varias) no es otra que las técnicas de animación.
Los animadores y animadoras utilizamos la técnicas (o dinámicas)* por diferentes motivos, como por ejemplo: Que las personas se conozcan, espabilar al grupo, generar confianza, analizar un tema, evaluar…
* Si, hay un complot mundial por el que todas las personas que nos dedicamos a esto las llamamos dinámicas, aunque lo correcto sería decir técnicas, ya que las dinámicas (son las maneras o costumbres en que funcionan los grupos)
La incorporación de técnicas de animación en la formación ofrece una serie de beneficios y contribuye significativamente al desarrollo integral de las personas. A la pregunta que da título a la entrada, aquí te doy varias razones de la utilización de las técnicas de animación en la formación:
Participación Activa y Motivación: Enfatiza la participación activa de los individuos. En un contexto de formación, esto puede traducirse en un mayor interés y motivación por parte de los estudiantes, ya que se involucran de manera más dinámica en el proceso de aprendizaje.
Desarrollo de Habilidades Sociales: Las técnicas de animación promueven el desarrollo de habilidades sociales esenciales, como la comunicación efectiva, el trabajo en equipo y la empatía. Estas habilidades son cruciales en entornos educativos y se transfieren a otros aspectos de la vida.
Aprendizaje Experiencial: La animación sociocultural se basa en el aprendizaje experiencial, donde los participantes aprenden a través de la experiencia práctica y la reflexión. Esto facilita la comprensión profunda de los conceptos y su aplicación en situaciones de la vida real.
Promoción de la Inclusión y la Diversidad: Integrar técnicas de animación en la formación puede ayudar a crear entornos inclusivos y respetuosos con la diversidad. Esto es especialmente relevante en contextos educativos donde se busca la igualdad de oportunidades para todos los estudiantes, independientemente de sus características individuales.
Fomento del Pensamiento Crítico: La ASC a menudo implica la reflexión y el diálogo. Esto puede estimular el pensamiento crítico, ya que los y las participantes se ven desafiadas a cuestionar, analizar y discutir diversos temas relacionados con su formación.
Promoción del Trabajo Colaborativo: Las técnicas / dinámicas suelen requerir la colaboración entre las personas del grupo. Esto favorece el desarrollo de habilidades de trabajo en equipo y la comprensión de la importancia de la colaboración en entornos educativos y profesionales.
Desarrollo de la Autoestima y Confianza: La participación en ellas puede contribuir al desarrollo de la autoestima y la confianza en uno mismo. Al lograr metas y superar desafíos en un entorno seguro y de apoyo, los individuos ganan confianza en sus habilidades y capacidades.
Aplicación Práctica de Conocimientos: La animación sociocultural a menudo implica la aplicación práctica de conocimientos teóricos. Esto ayuda a los participantes a relacionar la teoría con la práctica, lo que mejora la retención y comprensión de la información.
A tener en cuenta si queremos usar técnicas de animación:
- Lo primero, tener idea de qué hablamos y qué vamos a hacer (saber algo de dinámica de grupos…)
- Durante un taller o una reunión, trate de usar técnicas de animación frecuentemente, cuando la gente se vea adormilada o cansada o para crear un descanso natural entre actividades.
- Trate de escoger técnicas / dinámicas apropiadas a lo que estamos haciendo (coherencia)
- Conocer contexto o cultura. Por ejemplo, utilizar técnicas que impliquen tocar a otras personas, puede que incomode a las personas.
- Seleccionar técnicas en los que todas las personas puedan participar y sea adaptado a las necesidades y circunstancias del grupo (accesible y flexible)
- Ante todo, seguridad. Que haya espacio, que el suelo esté despejado, que todas las condiciones se cumplan.
- Recordemos que las técnicas tienen un objetivo, no es jugar por jugar.
- Gestionar el tiempo. Evitemos prolongar más de la cuenta una técnica.