El club de los cinco (The Breakfast Club)

The Breakfast Club (conocida en España como El Club de los Cinco) es una película juvenil de 1985. Escrita y dirigida por John Hughes, su trama muestra a cinco jóvenes, dos chicas y tres chicos, (cada uno representando uno de los distintos clichés de cualquier instituto de enseñanza secundaria) que, a medida que pasan juntos un sábado castigados en la biblioteca del centro, descubren que cada uno de ellos es más profundo que su respectivo estereotipo.

La película tiene 36 años y si la ves, echarás en falta que los y las protagonistas revisen constantemente sus teléfonos móviles, puede que te choque la estética (o no, que hoy en día lo vintage se usa…) o el lenguaje que se usa. Pero creo que la verás de total actualidad. Más si trabajas con jóvenes.

Roles asignados y asumidos, incomprensión, falta de habilidades de comunicación, definirse por prejuicios (los propios y los externos) Una buena película para que quienes intervenimos con jóvenes  e incluso para verla con ellos y ellas. Seguro que una puesta en común posterior se podría obtener un buen debate.

 

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Argumento: Un grupo de cinco adolescentes es castigado durante un sábado por la mañana en su instituto. Los cinco son, esencialmente, representantes de cada grupo social: el empollón (Anthony Michael Hall), el deportista (Emilio Estévez), la pija atrapada en su burbuja (Molly Ringwald), el rebelde con no pocos coqueteos criminales (Judd Nelson) y la mentirosa, típico caso perdido (Ally Sheedy). Obligados por su profesor (Paul Gleason) a redactar un ensayo sobre quienes son, se sorprenderán hablando y manteniendo una conversación sobre el tema de la redacción en clave realmente introspectiva y al final del castigo descubrirán cosas insólitas sobre el mundo que les rodea.

 

Algunas frases

“Ninguna vida familiar es satisfactoria. Si no fuera así, la gente se quedaría a vivir con los padres para siempre”

 

“Si dices que no, eres una mojigata; y si dices que sí, eres una mujerzuela. Vaya trampa”

 

“Yo tampoco lo he hecho nunca. Ni soy una ninfómana. Soy una mitómana mentirosa”

 

“¿Y qué importa que yo sea un pobre imbécil? Yo no cuento, ¿verdad? Podría desaparecer y no se notaría la diferencia. En este colegio poco importa mi existencia”

 

“Querido señor Bernard: Admitimos el hecho de tener que quedarnos castigados todo un sábado por habernos portado mal, pero pensamos que está usted loco al intentar forzarnos a escribir un ensayo explicándole quiénes creemos ser, porque usted simplemente nos ve como quiere vernos. En pocas palabras, la definición más conveniente sería que hemos sacado en limpio lo que hay en cada uno de nosotros: un cerebro, un atleta, una irresponsable, una princesa y un criminal. ¿Contesta eso a su pregunta? Atentamente le saluda, El club de los cinco.”

 

 

La Ola

La ola (Die Welle en alemán) es una película de drama alemana basada en el experimento de la Tercera Ola. Este, tenía por objeto de estudio el cómo las sociedades modernas, aparentemente libres, podían caer en el atractivo de políticas autoritarias.

En 2008 cuando se rodó la película parecía algo lejano, pero en 2021 viendo el auge de los partidos de ultraderecha, que escupen veneno y odio, quizás haya que pensar sobre ello.

Mi reflexión es sencilla, toda esa gente que se ubica en la ultraderecha, que dice barbaridades y copan los titulares, ya estaban antes, ya existían. ¿Qué ha cambiado? que se han quitado la careta y dónde antes diluían su voto en partidos «más comedidos» ahora dan rienda suelta a su ideología (lo jodido es que se les «lave la imagen» como libertad de expresión)

Bien es cierto, cómo dice mi hermano, que mejor en los debates que pegando tiros en la calle, pero pienso, que como en la película, el experimento se nos puede ir de las manos. Acólitos y secuaces que ni están en las instituciones, ni cobran de ellas, pero siguen a ciegas esos gurús, de esas personas no tengo yo tan claro que no lleguen a pegar tiros.

Una buena película para pensar cada quien, para debatir con otras personas, para verla ;O)

Muy interesante leer también la entrada de educomunicación.

 

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Argumento:

En una semana de proyectos que tiene como objetivo enseñar los beneficios de la democracia, un profesor que debe explicar qué es una autocracia decide realizar un experimento en la clase. En este experimento desea demostrar que la dictadura puede reaparecer en cualquier democracia.

A través de su lema: «el poder mediante la disciplina, fuerza mediante la comunidad, fuerza a través de la acción, fuerza a través del orgullo», hace hincapié en ello, de tal forma que cada día los alumnos siguieran una nueva regla. Por ejemplo, el profesor logró que todos ellos entrasen a su aula y, en menos de 30 segundos, se hubieran sentado todos ellos con actitud atenta y con la espalda bien recta, resueltos a iniciar la clase. 

El interés por la forma extrema de inventar un saludo y a llevar con una camisa blanca. La clase decidió llamarse «La Ola». A medida que pasaban los días, La Ola comenzaba a hacerse notar mediante actos de vandalismo, todo a espaldas del profesor Wenger, que acaba perdiendo el control de la situación y de esta manera perdiendo también el control de su propia vida.

Algunas frases

(Discusión en clase)

– La Alemania Nazi era una mierda. Hasta yo entiendo eso.

– ¡Exacto, malditos Nazis!

– Ya pasó aquí y no volverá a pasar.

– Si, ¿y los Neo-Nazis?

– No podemos sentir culpa permanentemente por algo que no hicimos nosotros.

– No es sólo la culpa, es el hecho de que por nuestra historia, tenemos cierta   responsabilidad.

– ¡Yo soy turco!

– Hablemos de otra cosa. Del gobierno Bush.

– Esperen que ya estábamos llegando a un punto interesante. Según tu opinión, no es posible que en Alemania haya una dictadura, ¿verdad?

– De ninguna manera, somos mucho más inteligentes ahora. 


«No nos vas a detener. Desde aquí la Ola arrasará Alemania entera. Y quien se ponga en nuestro camino, será aplastado por la Ola»


“Fascismo. Todos nos hemos considerado mejores, mejores que los demás, y lo que es aún peor, hemos excluido de nuestro grupo a todos aquellos que no pensaban igual. Les hemos hecho daño”

 

El deseo de Robin

Me apetece recomendaros este documental. Pese a que se centre en Robin Williams, no tiene nada que ver con los personajes que solía acostumbrar.

Mis ganas de verlo responden a lo que me fascinaba Robin Williams como actor, y a la enfermedad que este padecía sin saberlo (de esto se habla en el documental), la misma que tuvo mi madre.

El documental El deseo de Robin rememora la vida del actor Robin Williams deteniéndose en sus últimos meses de vida y arrojando luz sobre algunas informaciones que surgieron alrededor de su suicido, en agosto de 2014.

La película, dirigida por Tylor Norwood, analiza la enfermedad, nunca diagnosticada, que padecía el actor: la demencia con cuerpos de Lewy.

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Buena parte del documental se centra en limpiar el nombre y la memoria del actor de los rumores que surgieron por su suicidio. Se descartan en todo momento los rumores más comentados (depresión, trastorno bipolar, deudas, adicciones…) y se aclara que padecía una enfermedad de la que ni él mismo era consciente, la demencia con cuerpos de Lewy.

El deseo de Robin da voz a amigos del actor, como el director Shawn Levy, el guionista David E. Kelley o el de su esposa, quien en 2016 publicó un ensayo en la revista Neurology titulado «Un terrorista en el cerebro de mi marido« en el que relató las consecuencias que la demencia con cuerpos de Lewy había tenido en la vida del actor. Pero también de médicos y enfermeros que ofrecen una mirada que debe ser vista para entender cómo funcionan estas enfermedades que no suelen contarse.

Algo muy positivo del documental es que habla de manera explícita (y con afán de divulgar) la enfermedad. 

Así que aquí os cuento un poco de ella.

Aunque parezca que es una enfermedad rara, la demencia con cuerpos de Lewy (DCL) es la tercera causa de demencia detrás de la enfermedad de Alzheimer y la demencia vascular.

Es una enfermedad neurodegenerativa. Qué la causa, no está aclarado. Su diagnóstico definitivo sólo puede hacerse con la autopsia (con la demostración de la presencia en la corteza frontal, parietal y temporal, y en la sustancia negra, de los cuerpos de Lewy) la diagnostican descartando otras afecciones que pueden causar signos y síntomas similares.

Los casos de esta enfermedad pueden ser erróneamente clasificados como Alzheimer, Parkinson (lo que le ocurrió a Robin Williams) o la mezcla de ambas.

Los síntomas de la enfermedad incluyen la presencia de deterioro cognitivo, similar a lo que podemos observar en la demencia tipo Alzheimer, además de la aparición de síntomas de Parkinson (lentitud de movimientos, rigidez y a veces temblor), alucinaciones, delirios o respuestas anormales a diversos fármacos… 

No existe ningún tratamiento, no se cura. El tratamiento se da contra los diferentes síntomas más destacados en cada paciente. Se debe evaluar tanto el estado cognitivo como los trastornos psiquiátricos y motores.

La enfermedad te hace empeorar de manera progresiva, la duración media de la vida tras el diagnóstico es de 5 a 7años. 

Aquí os dejo el tráiler

La enfermedad no le mató, de hecho murió sin saber qué tenía, a mi me parece una putada. Solo la autopsia aclaró que le pasaba, aunque el sentía que algo no iba bien (se comentan a lo largo del documental la variedad de síntomas que tuvo). Y era un tipo con la vida resulta, con medios, con familia.

Esto me lleva a pensar cuántas personas habrá que la padezcan sin saberlo…

Hoy en día parece que todo es COVID, y no. Por desgracia las personas siguen enfermando y muriendo de muchas otras dolencias.

Protejamos nuestro sistema sanitario, el público, el de todas las personas, cuidémonos y miremos por la SALUD