Muchas «dinámicas» de las que podemos utilizar con grupos deben llevar a una evaluación al final de la misma, dónde invitamos al grupo a reflexionar sobre qué les ha parecido, cómo se han sentido, que vivencia se llevan, etc.
Es parte de nuestra función como dinamizadores/as el facilitar al grupo que reflexione, y para ello podemos valernos de varias estrategias. La mayoría de ellas se basan en cómo preguntar.
Cuando estamos reflexionando con el grupo, prueba esto…
Pregunta-test
Pregunta destinada a definir una palabra o una idea empleada por varias personas en sentidos distintos, para definir una palabra desconocida o complicada o también para aclarar un punto oscuro o no conocido por todos
Apelación directa a la participación
Pregunta dirigida a alguien que se mantiene en silencio, a fin de hacerle hablar
Devolución de la pregunta
Devolver la pregunta formulada a quien la ha formulado o a otro miembro del grupo , o a todo el grupo en general para que no se formulen siempre preguntas hacia la persona que dinamiza para saber qué es lo que únicamente piensa.
Pregunta Eco
Se devuelve la pregunta a quien la ha formulado (ej. “María”: Hace un rato proponía Andrés algo acerca del empleo del tiempo libre en la asociación Amigos del Caracol. Me gustaría saber qué piensa de ello Pablo [persona que dinamice]. “Quien dinamiza”: ¿y qué piensas tú de ello, María?)
Pregunta-Relevo
Se hace la pregunta a otro miembro del grupo.
Pregunta Espejo
Se remite la pregunta al grupo en general
Pausa aclaratoria
Se trata de hacer un alto para analizar lo que está ocurriendo, a nivel afectivo, entre los y las participantes. No debe realizarse en exceso (drama el justo)
“Una sola pregunta puede contener más pólvora que mil respuestas.”
Jostein Gaarder
El caso Pablo 