Muchas personas hemos crecido con la idea de que no es «correcto» alabarse a si mismo/a o elogiar a otras personas. Esos si, lo negativo siempre lo destacamos (tanto propio como ajeno)
Por eso en las formaciones que realizo o en las sesiones de risoterapia muchas veces utilizo este ejercicio para reflexionar.
Con este ejercicio se intenta cambiar esa actitud al hacer que las personas compartan algunas cualidades personales entre sí.
Objetivo:
Lograr que las personas puedan derribar las barreras impuestas por ellas mismas debido a que no les permiten tener un buen concepto propio; mejorar la imagen de ellas mismas mediante el intercambio de comentarios y cualidades personales.
Materiales:
Ninguno.
Tiempo:
20 minutos.
Desarrollo:
Dividimos al grupo en parejas.
Cada persona le da a su pareja la respuesta a una, dos o las tres dimensiones siguientes sugeridas:
Dos atributos físicos que me agradan de mí.
Dos cualidades de personalidad que me agradan de mí.
Una capacidad o habilidad que me agrada de mí.
Debemos insistir en que cada comentario debe ser positivo. No se permiten comentarios negativos.
Algunas personas les costará, así que quizá necesiten motivación de nuestra parte y un poco más de tiempo.
Preguntas para la evaluación:
¿Cuántas personas al oír el ejercicio sonrió ligeramente, miró a su pareja y le dijo, «Tú primero»?
¿Nos ha costado decir algo positivo nuestro?
¿Y si fuera negativo resultaría más fácil?
¿Y si cogemos como compromiso acentuar lo positivo? ;O)
Veo muchas películas, y de todo tipo (independientes, comerciales, clásicos, romance, acción, musicales, dibujos… ) pero las que comparto aquí siempre son porque creo que pueden servirme para trabajar o porque refleja realidades con las que me he encontrado.
Y eso me ha pasado con la película que os dejo hoy.
Al leer la sinopsis ya atrajo, chaval con perfil complicado… (el resto del finde habían sido películas de tiros y hostias), ahora en cuanto empieza y se ve un barrio obrero, ya me enganchó del todo.
La gente joven, y con mochila (cosas a trabajar), es mi colectivo favorito para trabajar. Puede que por la paciencia que tengo, porque crecí en un barrio repleto de gente así, o porque conecto bien, no sé, pero lo es. Creo que esta cinta, refleja esa realidad perfectamente. Gente a la que el sistema no llega de manera preventiva, la lealtad de un colega, las flipadas de la adolescencia, las malas decisiones, la otra realidad que coexiste con la normalidad, la imitación y ensalzamiento de modelos erróneos.
Habrá personas que la vean y pueden pensar que solo es ficción. Pero si tuviera que definirla en una palabra para mí sería… realidad.
Argumento: Darío, un chico de dieciséis años, disfruta de la vida junto a Luismi, su vecino y amigo del alma. Mantienen una amistad incondicional, se conocen desde que tienen uso de razón y juntos han descubierto todo lo que saben de la vida. Darío sufre la separación de sus padres y se escapa de casa, huyendo de su infierno familiar. Comienza a trabajar en el taller de Caralimpia, un viejo delincuente con envoltura de triunfador, que le enseña el oficio y los beneficios de la vida… Darío conoce a Antonia, una anciana que recoge muebles abandonados con su motocarrro y junto a ella descubre otra forma de ver la vida. Luismi, Caralimpia y Antonia se convierten en su nueva familia en un verano que les cambiará la vida…
Algunas frases
Estaba en los huesos de tanto empujar, niño. ¿Pa qué otra cosa? Robar y meter, meter y robar.
¿A ti ya te han sacado punta al lápiz?
¿Casado yo? Con lo que me gusta a mí la música…
Disfruta ahora todo lo que puedas, esto pasa a toda hostia.