La pasada semana, se ha celebrado en Gijón el II Congreso de Menores en las TIC. Hoy, ha sido publicado en un perióodico regional, la siguiente noticia: El Congreso de Menores en las TIC pide sistemas más eficientes para verificar la edad en las redes sociales
Estoy totalmente de acuerdo con esta conclusión del Congreso, que insta a crear nuevos dispositivos de control, mejores sistemas de verificación de la edad, etc.

Aunque a mi, me interesa también, el factor educativo en este tema. Muy bien que se desarrollen dispositivos tecnológicos para proteger a los menores en el uso de las TIC, pero… ¿por qué no los padres educan a sus hijos en el uso de las mismas? Si hace años criticábamos que para algunos padres y madres, era más fácil dejar al niño delante de televisión, que estimularle a través del juego, la lectura, etc. Hoy en día, las TIC, son la nueva caja tonta, que entretienen al niño o niña, dejando tranquilos a sus padres. Es más cómodo que el niño de 9 años busque videos de sus dibujos animados favoritos, sin ningún control adulto, para que años después nos lamentemos de la poca protección de los menores en las TIC. Es mejor que los preadolescentes, posean dispositivos móviles de conexión, con los que acceder a la red, y que nadie de sus familia sepa a qué contenido accede.
Es cierto, que debe desarrollarse tecnología para enfrentarnos a las nuevas tecnologías, pero también debemos saber educar antes los nuevos retos que estas proponen.