Con la ayuda de un animador se puede conseguir mejorar las condiciones culturales, sociales, económicas y políticas, involucrando al propio entorno. La idea es que mediante estas pequeñas actuaciones se puede conseguir una mejora global, ya que cualquier pequeña actuación puede tener un efecto positivo para todo un colectivo.

El animador, es algo más que un instrumento para proporcionar diversión, la idea principal es que dote a la sociedad de las herramientas necesarias para que se desarrolle y de esta forma se provoque un cambio. El animador está capacitado para diseñar proyectos, medios para conseguir el fin buscado, dirigiendo su desarrollo y evaluando el resultado obtenido.