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Algunas de mis «chicas» durante un taller |
Pues ya llevo 3 semanas trabajando en una residencia de Gijón, como Animador. Y he de decir que esta siendo una experiencia muy educativa.
Es cierto que anteriormente había trabajado en residencias, pero había sido de forma puntual, y al estar contratado por una empresa de servicios, trabajaba en 5 residencias diferentes a la vez, con lo que llegaba, hacía mi actividad, y me iba corriendo a otra.
En esta ocasión, aunque son pocas horas cada tarde, estoy toda la semana en la misma, así que siento más cercanos a los y las residentes, conociéndoles mejor también.
Por el momento, estoy trabajando con unas 20 personas, de las diferentes plantas, y con diferentes afecciones, algunas graves e injustas y otras inevitables que se dan con el paso de los años.Ya hablaré más adelante, de las actividades que desarrollo con ellas (y es que la mayoría son mujeres. Duran más, es así)
Lo que más me está llegando estos días, es la cantidad de personas diferentes, cada uno de su padre o su madre, de sus ideas políticas y de diferentes realidades que viven bajo el mismo techo.
En una misma tarde puedo escuchar frases como: «Cuando los rojos cogieron a mi padre» «Mientras haya Iglesia habrá timos», «No hijo, nosotros siempre con la derecha», descalificaciones varias a religiosas y curas, etc. Y pese a ello, muy buena relación entre las señoras, porque aunque cada una con su bagaje, todas viven ahora en la misma «casa».
No sé si la tolerancia que se tienen entre todas, nace de un cansancio por edad, o de una madurez que les ha dado la vida por sus diversas experiencias.
La vedad que sea cual sea la razón, me encantaría que les contaran el secreto a los y las dirigentes actuales, de todos los niveles (del local al europeo) y dejaran de hacer discursos de patio de preescolar («- >Y tú más» «- No, no no, tú más»), y se comenzara a trabajar en pos de un mejor desarrollo para la ciudadanía.
Supongo que esto suena muy utópico, y puede ser, pero hoy he dormido mis 8 horas, y con dos cafés, creo que se puede seguir cambiando el mundo 😉