Roger Caillois diferencia entre ludus (juegos) y paidia (actividad de jugar, juguetear). Se trata de términos diferentes que, aun así, pueden aludir a una misma actividad. Suponen los extremos opuestos de un continuo en el cual ubicaríamos diversos conceptos de juegos.
De un extremo a otro se seguiría una evolución desde las formas más espontáneas a las más reguladas de juego:
- En el extremo que hemos designado con el término paidia, encontramos manifestaciones espontáneas e instintivas del jugador, acciones improvisadas, exuberantes y atropelladas, que constituyen de hecho la esencia del juego.
- En el otro extremo se ubica el ludus, tendencia complementaria en la que la espontaneidad y las otras cualidades mencionadas se ven moderadas y reguladas, y se ajustan a unos procedimientos. De esta manera, complementa y refina la paidia, disciplinándola y enriqueciéndola.
La combinación paidia-ludus nos lleva a considerar que la actividad lúdica es una actividad de tipo social que se origina en actividades espontáneas, pero que de forma progresiva adopta formas de organización social y culturalmente consensuadas.
En ellas, las preferencias por los diferentes estilos de juego se presentan según se ponderan los impulsos, los valores y las habilidades que se prioricen en cada caso.
Esta reflexión nos lleva a unas conclusiones útiles para utilizar el juego como herramienta (metodología) de trabajo:
- Voluntariedad: el participante no puede sentirse obligado a implicarse en un juego y actuar con desgana.
- Aprendizaje para la resolución de problemas: a medida que van existiendo las reglas, los y las participantes tienen que aceptarlas y conseguir sus objetivos dentro de los límites que se le han impuesto.
- Equilibrio entre exploración (paidia) y estructura (ludus).
En definitiva, es importante no constreñir a los y las participantes únicamente hacia lo expresado como ludus, sino también que puedan tener la libertad de sentir el goce de la paidia.