Hoy quiero hablar de algo que en «lo social» nos da bastantes quebraderos de cabeza, aunque (en mi opinión) no debiera ser así. No es otra cosa que «los espacios».
A la hora de desarrollar cualquier actividad, llega el momento de una de las grandes preguntas: «¿Y dónde lo hacemos?»
Parece algo trivial, pero en la acción comunitaria tiene importancia dónde están. Como los proyectos, las actividades, las metodologías, los espacios no son neutrales.

Puede que prefiramos escoger dónde sea más cómodo, donde vaya a venir más gente, dónde se vea más, donde nos dejen, donde podamos… En este punto yo lo tengo claro, siempre que se pueda, escogeré un espacio público.
¿Por qué?…Al utilizar diferentes espacios públicos, damos una mayor difusión a nuestra actividad, evitamos concentrarla en un único punto, y así diversificamos la oferta de la zona, no solo favoreciendo a la de siempre.
Podemos dar más utilizad a muchos espacios que están siendo monopolizados por una sola categoría de personas. Esto genera conflicto, división; además de contribuir a crear guetos.
Aprovechamiento de los bienes públicos. Muchos espacios que se crearon para un uso determinado, que hoy en día podría reconvertirse. Como los centros educativos. Algunos tienen un uso muy limitado, pero han surgido nuevas necesidades y no hay recursos para construir otros espacios» (incluso si los hubiera habría que plantearse antes la posibilidad de una reconversión o reutilización de los existentes). Pues usemos lo que ya hay, y diversifiquemos usos.
Para todo esto que os comento, es evidente que necesitamos espacios públicos, principalmente municipales (piensa en local…), descentralizados en el territorio para que la población pueda (podamos) acceder más fácilmente a ellos y usarlos.
Y esto, que puede parecer una pijada, me parece algo tan transversal al trabajo en «lo social», comunitario, político…
Aunque soy defensor de lo público también podemos utilizar locales privados, pero si hay algo que es de todas las personas… mejor ;O)