Cada vez reafirmo más, que lleve a cabo la función que sea como profesional, animar o ser animador es lo que me define. Esta entrada nace impartir varias sesiones seguidas de formación presencial después de este último año pandémico.
Después de un par de fines de semana trabajando con un grupo en formación como monitores/as de tiempo libre, de compartir espacio, de ser evaluado por el grupo, me ha dado por pensar, qué más allá de la formación o intervención que haga (el qué) siempre pongo más energía y pasión a la metodología (el cómo). El resultado: escribirlo.
Como animadores/as muchas veces nos tocará «animar» grupos. En un formación, en una intervención, en sesiones, talleres, colonias…
Pero… ¿Qué es “animar” un grupo?
Para mi es acompañar y vivir el grupo. Y creo que esto debe darse SIEMPRE, independientemente del objetivo que tengamos dentro de ese conjunto de personas y la naturaleza de la actividad. Desde la animación sociocultural, la educación en el tiempo libre, «lo social», en mi opinión es el «cómo» trabajamos con los grupos lo que marca la diferencia.
Debemos conocer la dinámica de grupos, ser capaces de vivir en grupos, de entender sobre grupos, de hacer grupo y ayudar a otros a integrarse, crecer y trabajar en grupo. Tenemos que saber observar, diagnosticar e intervenir en toda clase de grupos, sobre todo en grupos de carácter educativo.
Buscamos todas las oportunidades y recursos para hacer un grupo humano maduro, que cohesiona, promociona y educa en todos los ámbitos, tareas y niveles. Hemos de ser una persona observadora y crítica, de equipo, creativa, solidaria con el grupo y la sociedad, capaz de relaciones de calidad, con experiencia en grupos y preparación técnica.
Para que podamos repensarnos cómo animamos grupos, os dejo las dos claves que debemos tener en cuenta: Nuestras actitudes y funciones para con los grupos.
Actitudes
Ya que la actitud es algo que siempre remarcamos en las intervenciones, viene bien recordar cuáles deben ser las nuestras:
- Observar mucho pero no aparentarlo, para no crear desconfianza.
- Vivir una actitud sistemática de escucha, a todo y a todas las personas.
- Situarse en el lugar de la otra persona para entender mejor, ayudar mejor
- No perder nunca la calma, oiga lo que oiga, pase lo que pase.
- Por sistema, hacer tema de diálogo todo lo que en el grupo pasa, todo lo que el grupo vive.
- Respetar, valorar a cada quien por lo que es y como es. Y que se note.
- Estar pendiente de las necesidades, inquietudes y problemas de cada persona del grupo.
- Ser objetivo y realista, pero no distante.
- Poner toda la sinceridad que el grupo soporte en las intervenciones.
- Estar en actitud de aprender también en el grupo y del grupo.
- Estimular siempre, nunca hundir.
- Procurar no hacer o descubrir algo que puede hacer el grupo.
- Resistirse a dar respuestas. Hacer más bien preguntas inteligentes.
- Considerar siempre a la persona como el centro, más importante que normas, temas, métodos…
- Mostrarse como persona normal, cercana, sometido a unas circunstancias, no aparecer sólo en el papel Animador/a.
Funciones
Como mencionaba arriba «animar» es el complemento a todo aquello que trabajemos con los grupos. Por ello creo que nuestras funciones además de las propias de la actividad, deben girar en estos cuatro ejes:
- Comunicación:
- Crear un ambiente de confianza que posibilite la comunicación abierta y distendida.
- Fomentar el diálogo como vehículo de conocimiento y colaboración.
- Estar pendiente a la vida de cada persona dentro del grupo.
- Corresponsabilidad:
- Actuar como una más del grupo: comunicar, seguir normas…
- No considerar al grupo como propiedad privada.
- Procurar que toda persona intervenga lo más y mejor posible.
- Enseñar en la práctica que cuanto menos te necesite el grupo, mejor.
- Motivación:
- Cuidar mucho el clima general del grupo.
- Lograr unos objetivos, contenidos y métodos coherentes entre sí, constituidos desde la realidad y posibilidades del grupo.
- Proponer metas concretas que estimulen a conseguir otras nuevas.
- Ofrecer claves de interpretación, caminos de búsqueda… para que el grupo vaya descubriendo por sí mismo.
- Considerar las iniciativas de cada persona del grupo.
- Acercamiento a la realidad:
- Ofrecer claves de análisis e interpretación de lo que sucede.
- Enfrentar al grupo a su propia realidad.
- Ayudar a relacionar la vida del grupo con la vida de la sociedad.
- Favorecer la apertura, la actitud crítica, solidaria y transformadora desde dentro del grupo y, a través de él, en la sociedad.