Las dinámicas, mi herramienta favorita de trabajo. Ya había publicado varias entradas sobre el tema:
Criterios de selección de una técnica/dinámica de grupo Y es que no todas valen para todo….
Posibles “baches” cuando hacemos dinámicas Porque obviamente en ocasiones podemos encontrarnos negativas, interrupciones…
No por mucha dinámica usar… Y es que aunque muy efectivas no solo hay que hacerlas por hacer.
Las principales motivaciones que nos llevan a utilizar una dinámica adecuada al grupo que «animamos» pueden ser:
- Para crear confianza y lograr un buen clima de interrelación
- Para favorecer la cooperación
- Para lograr mayor productividad en el logro de los objetivos
- Para estructurar, organizar y realizar las tareas, tomar decisiones… etc.
- Para motivar
- Para resolver situaciones de conflicto, planteando críticas constructivas
- Para evaluar la propia marcha del grupo, situaciones o temas desarrollados…
¿Cómo y cuándo utilizar dinámicas?
Tienen que darse, al igual que en el criterio de selección, una serie de requisitos:
- Quien se propone utilizar las dinámicas de grupo debe conocer previamente los fundamentos de la Dinámica de Grupo.
- Antes de utilizar una dinámica de grupo debe conocerse suficientemente su estructura, su dinámica, sus posibilidades y sus riesgos.
- Debe seguirse en todo lo posible el procedimiento indicado.
- Las dinámicas de grupo deben aplicarse con un objeto claro y bien definido.
- Las dinámicas de grupo requieren una atmósfera cordial y democrática.
- En todo momento debe existir una actitud cooperante.
- Debe incrementarse en todo lo posible la participación activa de las personas.
- Los y las participantes deben adquirir conciencia de que están en el grupo y por si mismos. Sentir que están trabajando en “su” grupo.
- Todas las dinámicas de grupo se basan en el trabajo voluntario, la buena intención y el juego limpio.
- Todas las dinámicas de grupo tienen alguna finalidad implícita.