Posibles «baches» cuando hacemos dinámicas


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  1. Disminución o interrupción pasajera en el progreso o desarrollo de algo, especialmente de una actividad.

Suelo hablar de las bondades y ventajas de utilizar técnicas grupales o «dinámicas» en mi trabajo (gestión de equipos, formaciones…) y de verdad creo que son herramientas muy útiles para el trabajo con grupos.

Pero en ocasiones podemos encontrarnos con algunos inconvenientes o «baches». Estas dificultades que pueden surgir son algo natural a la hora de trabajar con grupos, y son también un aprendizaje para quienes dinamizamos (de todo se aprende)

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A continuación os enumero algunas de ellas, y qué se me ocurre hacer (o he hecho cuando me ha ocurrido) para salir del bache.

  • Negación a participar

En ocasiones alguna persona no quiere «entrar» en la dinámica. Por miedo al ridículo, a hablar en público, falta de confianza con el grupo… Yo siempre invito a participar hasta 3 veces, a que traten de vencer el miedo que tengan, pero si vemos que le está suponiendo un poco de ansiedad, mejor dejarlo estar.

Cuando esas personas ven como se desarrolla la dinámica y que «no pasa nada» puede hacer que participen en la siguiente. Si la negativa a participar persiste, quizás debamos reenfocar nuestra manera de trabajar, realizar dinámicas en las que todo el mundo participe para que nadie se sienta fuera de lugar.

  • Se inicia una pelea durante la dinámica

Hay técnicas como los debates o algunos role playings, donde la participacióny una alta motivación puede llegar a generar una pelea (verbal, obviamente) Para prevenir esto, yo siempre aclaro que las dinámicas son técnicas, que generan una situación y como en las Las Vegas, lo que pasa en la dinámica se que debe quedar en ella.

Si aún así se da una pelea que vemos que puede boicotear el ambiente grupal, o las formas son excesivas, mejor frenarlo todo, y resolver el conflicto.

  • Alguien llora

Algunas momentos en los que desarrollas una dinámica, puede romovernos por dentro sentiemientos y provoar el llanto. Si vemos que la personas lo está pasando mal, se la invita  parar, descansar, relajarse… lo que sea para que se sienta cómoda. Si aun con el llanto esa persona quiere intervenir verbalmente, yo se lo permitiría. Como animadorxs debemos prestar atención a las personas.

También una vez acabada la dinámica que pudo provocar esas lagrimas, realizaría una motivadora, rompiendo la inercia que se haya podido generar.

  • Grupo apático o poco motivado

Sabemos que la motivación de un grupo tiene picos altos y bajos, y esto es inevitable. Por ello debemos tener un amplio repertorio de dinámicas para realizar en según qué momento. Si hemos tenido una jornada agotadora mental o físicamente, no debemos realizar una técnica que les haga esforzarse más.

Si nos encontramos al grupo así, sin ningún motivo aparente, también tenemos que tener previsto realizar algo que los reactive, o tratar de abordar directamente el motivo de la apatía. Un «¿qué os ocurre?» a tiempo, hace maravillas.

  • Cuestionan la dinámica

«No sé para que hacemos esto» «No le veo sentido» «Esto para qué sirve» son algunas de las expresiones que pueden salir. Yo ante esto soy tajante. Si no quiere participar (y no afecta a la dinámica) que se salga. Si es necesario que siga en el desarrollo de la técnica, le motivo para que siga, y que después le doy las explicaciones que quiera.

Después cuando se evalúe, podremos exponer qué hemos hecho y por qué.

También debemos estar abiertos a pensar que realmente esa dinámica no era la adecuada y nos hemos equivocado al escogerla. Podemos equivocarnos.

  • Posturas enfrentadas en la valoración

Esto solo es una «bache» si el enfrentamiento se enroca y no nos permite avanzar. Por ejemplo si nos perdemos en valorar solo un detalle de lo que se ha dado en la dinámica, y no el conjunto de la misma.

Si por el contrario, se evalúa todo, con respeto y educación; que haya posturas enfrentadas es enriquecedor y para nada un inconveniente.

  • Falta gente con la que contábamos para el desarrollo de la dinámica

Ay la puntualidad, esa amiga esquiva. Siempre que empiezo a trabajar con un grupo les insisito mucho en que avisen de sus ausencias, ya que pueden dificultar el desarrollo de las sesiones, porque tu te planteas trabajar con 22 personas, y te llegan 13 y la dinámica puede durar menos, o ni siquiera llegar a hacerse.

Pese a ello si no aparecen esas personas, trato de reformularla o de tener un «plan b», como otra técnica con la que trabajar ese objetivo con menos personas.

  • No se comprende la dinámica

Pues tratemos de evitar esto, explicándolo 1, 2 o 27 veces y de todas las maneras posibles antes de arrancar. También preguntar si hay dudas o si nos hemos explicado bien.

También tenemos que conocer a nuestro grupo y sus integrantes y pensar si a alguno/a puede serle difícil algo y tratar de hacérselo comprensible.

  • Un conflicto entre dos o más personas, que ha surgido fuera del grupo

Si es durante el desarrollo de una dinámica, tratar de cortarlo de raíz y luego en la evaluación valorarlo junto con el grupo. Siempre apelando al buen desarrollo del grupo.

Al igual que arriba dije que los conflictos que se den en la dinámica, deben quedarse en ella; en este caso tenemos que asegurarnos que ese conflicto externo no traspase al grupo, pero sin tampoco inmiscuirse en la vida personal de la gente.

  • Nos falta material para desarrollar la dinámica

«Yo lo compro todo» «El día que vengas lo tienes aquí» «Si si lo que necesites» Luego llegamos y nos falta justo lo que necesitamos para el correcto desarrollo de la técnica. Si se nos va a nosotros llevarlo, pues bueno… bronca a uno mismo

Yo en este punto, además de ser fan de usar cuanto menos material posible, acostumbro a que las piezas claves de las dinámicas, me las llevo yo de casa; o ya llevo previsto otra forma de hacerlo por si me falta.

 

Espero que os haya gustado esta entrada, y que si os da una de estas situaciones las superéis de la mejor manera posible. Os invito a que si queréis compartir algún otro «bache» lo pongáis en los comentarios.

Y recordad que las dinámicas son una herramienta, no un fin si mismas. A diferentes situaciones (o baches), diferentes herramientas ;O)

2 comentarios en “Posibles «baches» cuando hacemos dinámicas

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