Ya había hablado en otras entradas sobre aspectos a la hora de realizar formación. Incluso compartí mi receta para mi sesión ideal (sin pontificar, solo cuento cómo yo me organizo), y por supuesto mi fijación por trabajar en círculo (y porque le doy tanta importancia).
Cuando voy a dar formación de lo primero que voy a preguntar es cómo es el espacio. Casi me interesa más esto que los materiales que voy a tener (gasto poco, bueno post it muchos) o cómo va a ser el grupo (mejor no ir con ideas preconcebidas). Pero saber que vamos a poder estar a gusto en el espacio es muy importante, y parte de poder trabajar cómodamente es tener la posibilidad de «mover» el grupo.
Como anécdota, contaré que para realizar una vez un certificado de profesionalidad pregunté a quien me contrataba si podrían desatornillarse unas mesas fijas para dejar un hueco diáfano al final del aula que me asignaban. Por suerte, mi colega Cris, impartía otro certificado en la misma aula de tarde y preguntó lo mismo. Y tras la cara de sorpresa inicial nos las quitaron (gracias David)

Tampoco es mucho lo que creo que debe ser la disposición del espacio para formación, de hecho lo resumo en cuatro puntos:
- Las personas en un grupo de formación deben sentarse juntas y de forma tal que puedan mirarse a la cara (círculo de nuevo…)
- Todas deben estar en condiciones de ver al formador/a sin tener que adoptar una posición incómoda.
- La disposición del espacio debe permitir cambiar la composición de los grupos, de tres o cuatro a pares, etc. y poder situarse en diferentes puntos del mismo.
- Cuando hagamos subgrupos, deben estar lo bastante separados como para que no interfieran unos con otros.
Y al resto, ¿cómo os gusta el espacio para dar formación? ;O)