– Perdón ¿Puedo preguntaros en que curso estáis? ¿Es que como siempre se os oye reír?

Con esta, educada y sencilla frase, se acerco a dos de los participantes de un curso que imparto de Dirección y Coordinación de actividades de tiempo libre y a mí hace un par días. Cuando le contestamos asintió, y le preguntamos cuál hacía él (Seguridad informática), donde dijo que se no se reían mucho.
Fue gracioso, porque ese mismo día, hablando durante el curso, les decía al grupo que vivimos en sociedad en la que se nos educa para no reír.
Los niños y las niñas sonríen si prejuicios, feliz y libremente. A media que crecemos esta capacidad parece como que vaya involucionando y cada vez no reímos menos, y es posible que por ello también nos sintamos más tristes, ansiosos, deprimidos, estresados, enfadados, preocupados.
Dicen que mientras que un niño/a puede reírse hasta 400 veces al día, con una media de 300, el adulto más alegre no supera las 100 veces al día, y la media está en 25. Es decir, respecto a un niño los adultos nos pasamos la vida absolutamente cabreados y encima los educamos para que nos imiten y sean como nosotros.
Si te ríes en clase es que la estás liando. Reirse no es adecuado. Hay que guardar las formas (¿de cuadrado?); Siempre se ríe, que loco…. ¿Quién no ha escuchado alguna vez esto?
Me parece increíble, que el único gesto a nivel universal, que significa algo positivo en cualquier cultura, sea reprimido. Y eso que la risa es una cosa muy seria…
Y tú ¿cuánto te ríes? :O)
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