Hacía tiempo que no me tocaba trabajar directamente con infancia, casi tanto como trabajar unas colonias o campamento de verano. Este año me he quitado esas dos espinitas.
Desde que el pasado mayo decidiera dejar mi trabajo, mi verano tornó en volver al ocio y al tiempo libre, y volver a la que ha sido «casa» durante mucho tiempo, Mar De Niebla, y ahora, como hijo emancipado, vuelvo a pasar algunos días de vez en cuando.
En esta ocasión he vuelto al área de programas educativos, con infancia, y en concreto a las Colonias de verano «VeraGIM» para niños y niñas de entre 3 y 14 años.

¿El centro de interés? Una escuela de talentos, para que cada participante pudiera descubrir el suyo. Podría contaros las maravillosas actividades que hemos hecho, las salidas y visitas, la cantidad de colaboraciones que han venido a sumar calidad a estas colonias…
Pero quiero resumir.
Lo más importante de estas colonias, lo puedo decir en frases cortas:
- «Lo importante es el proceso educativo, adaptad la programación al grupo»
- «Tratar de generar experiencias positivas y momentos felices que los niños y las niñas puedan recordar»
- Hemos tenido material más que suficiente.
- Se han respetado los ratios participante – monitor/a.
- Ha habido monitorado y coordinación.
Como profesional y ferviente creyente de lo que hago, con esos pocos datos, ya ha sido uno de los mejores espacios para trabajar con infancia en los que haya participado.
Y aquí os dejo una foto de los y las culpables de haber estado tan contento, el pedazo de equipo educativo del VeraGIM (falta alguna persona que estaba de merecidas vacaciones)

Ahora toca dar algunas formaciones sueltas y descansar, que «mi vuelta al cole» (allá para octubre) se presenta muy interesante, ya iré contando ;O)