Reconozco que disfruto de muy pocas reuniones (vamos que me dan por saco)
No creo que sean malas (no pegan ni nada) pero se les tiene en muy alta estima, y hay quienes piensan que se puedo hacer de todo y hablar de un millón de temas. Por eso ya había hablado en otra ocasión, de preguntas qué debes hacerte antes de organizar una reunión. Y al igual que aquella entrada esta va ser también «rápida».
Hoy os comparto «cómo llevarla» o al menos lo que no hace que se me desencaje el cuello durante las mismas ;O)
Imagen de StartupStockPhotos en Pixabay
Comienzo
- Comienzo puntual (salvo un par de minutos de cortesía)
- Rompe el hielo con algo relajado (no entres «a matar»)
- Exposición del objetivo de la reunión.
- Anunciar los puntos de discusión y el modo de llevarla (se va a votar, se harán cosas «en casa», alguna información que dar…)
Presentación del tema central a tratar (de lo que va la reunión)
- Concretar los hechos y guiar la discusión (sigue los puntos)
- Hacer participar al resto (no monopolices)
- Estimular, sugerir y preguntar ideas.
- Coordinar los diferentes puntos de vista.
- Mantenerse en el tema y horario (las reuniones de más de 60 minutos son tediosas y las de más de 90 minutos se llaman concilios…)
Vamos terminando
- Ve cerrando los puntos tratados (no te vayas por las ramas)
- Repartir responsabilidades y tareas para cuando se acabe (recomiendo anotarlo en el acta y luego pasarla a las personas asistentes. Así tenemos claro quién hará qué)
- Resume lo más importante.
- Despedida (habéis superado LA REUNIÓN).
Un petición: Aunque la reunión sea online y estés en pijama de cintura para bajo y en caso, acótalas. Las personas tenemos vida (o eso dicen) ¡POR FAVOR sed breves!